lunes, 12 de noviembre de 2007
Sanagasta: belleza antagónica

Se caracteriza por su extensa calle principal de alrededor 30 cuadras, que coincide con la ruta que permite su entrada. A lo largo de ésta, se observa una numerosa arboleda de álamos que acompaña este camino, como su fiel amigo de aventuras. Tal belleza posee este paisaje que ha sido fruto de abundantes pinturas realizadas por artistas riojanos. Se enmarca entre las multicolores montañas (entre rojizas y verdes) que pertencen al cordón montañoso del Velazco, ocupando un espacio hondo, como si fuera un valle. Desde otra ruta que permite el paso a la costa riojana, se puede observar el paisaje que fusiona el color de las montañas y la vegetación autóctona, con el calor y la tranquilidad de sus habitantes. Por ello es elegido por turistas y por riojanos como lugar de descanso, de paseo y de fin de semana.
Pero lo más impactante de Sanagasta, es la antagónica coexistencia de las edificaciones "modernas" y las costumbres lugareñas.
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